El perro Arturo, que fue adoptado por Martín Ku dentro de Gran Hermano, sufrió un episodio de diarrea luego de ser alimentado con agua de la canilla en lugar del dispenser, como se había indicado previamente.
Martín Ku, el participante responsable de Arturo, cometió este error que resultó en la indisposición del perro. Al notar que Arturo defecaba continuamente, Furia, otra de las participantes, se mostró muy preocupada y acudió de inmediato al confesionario de Gran Hermano en busca de ayuda.
“Te amo Arturo. Hola pichicho de mi vida. Hiciste mucho popó hoy”, expresó Furia con visible angustia al regresar de la fiesta semanal celebrada el viernes por la noche. En respuesta a esta situación, Big Brother convocó a un veterinario para que revise al can lo antes posible este sábado.
Arturo, quien conquistó el corazón de los participantes y de los seguidores de Gran Hermano, tiene una historia conmovedora. Originalmente un perro mestizo que había sido maltratado y abandonado, fue rescatado por un refugio antes de ser introducido en el reality, donde encontró una nueva familia y se convirtió en el más querido de la casa. Sin embargo, su travesía dentro del programa no fue fácil.
Este martes, Arturo sufrió otro incidente que generó indignación en las redes sociales. El perro fue accidentalmente pisado por La Gata Noelia al levantarse de una silla, lo que provocó un grito de dolor de parte del animal. Ni Martín Ku ni el resto de los participantes se acercaron a socorrerlo, lo que desató una oleada de críticas en Twitter. Los usuarios exigieron la salida inmediata de Arturo del programa, argumentando que no se le está proporcionando el cuidado adecuado.
El refugio que rescató a Arturo ya había solicitado anteriormente a la producción de Gran Hermano que les devolviera al perro debido a preocupaciones por su bienestar. A pesar de esto, Arturo permaneció en el programa, generando controversia sobre su manejo y cuidado.
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